Yo

Canario felizmente afincado en Sevilla y con el corazón dividido

lunes, 3 de enero de 2011

Como en todos los sitios, aquí también hay un garbanzo negro

Aun que se, que entre los profesionales de la Sanidad, hay magnificas personas, preparadas para ayudar, asistir e incluso dar cariño a personas,que  están pasando por unos momentos por los que nadie quiere pasar. También las hay que parecen odiar ese trabajo,  por el que han estudiado varios años y han sacado una oposición,
Mi pregunta es la siguiente:
¿Por que escogen una profesión, tan dura, tan sacrificada y a la vez tan gratificante, si les falta, lo que precisan la mayoría de los enfermos , que no es otra cosa que el cariño de la que en esos momentos es su cuidadora?,¿o es solo y exclusivamente por tener un trabajo fijo?
Todos sabemos , que en estas fechas, todo el mundo quiere estar en casa con su familia y que trabajar estos días, no deja de  ser una putada, , pero eso no quita que al que vas a asistir este mas puteado que tú y encima tenga que aguantar el despotismo y la dejadez de algunos (pocos, gracias a Dios) profesionales de la sanidad.



  Dedico esta entrada a la auxiliar anónima del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, que debiera tomar All-Bran Choco  (exclusivas almohadillas de cereal rellenas de exquisito chocolate y ricas en fibra) para que no actué como una estreñida todo el día

3 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Te comprendo. Yo también he vivido eso. Me encontré una vez a mi hermana en urgencias de Jerez, una semana antes de que muriera, tirada en una camilla con el brazo en el suelo. Se me cambió la cara cuando entré y la vi así, y le pregunté a la enfermera que por qué la estaba dejando así. Me dijo: 'Le he dicho mil veces que lo suba y no me hace caso'. Ya me tocó las narices. Y levántandole la voz, no me pude contener, le pregunté que si había leído el diagnóstico de lo que tenía. Se quedó muda, y le dije, que precisamente su problema era que no podía mover ni los brazos ni las piernas porque tenía un tumor cerebral. Así que vaya tela , usted señora enfermera que no tiene ni idea de lo que sufren sus pacientes.
Y le dije que no me iba de allí hasta que no le sujeteran los brazos a mi hermana, así me mandaran al ejército.
Al final , vino otra y me hizo caso.
El 99 por ciento del personal, excelente. Pero siempre hay un garbazo negro como dices.

Delars dijo...

Espero que la paciente esté bien. Un saludo desde Ayamonte. Dejaremos el Betis para otro día.

Óscar dijo...

Ole, Ole y Ole, muchos besos del griposo mayor.