Pero no, toco ir otra vez a Ikea, de lo que pude librarme la semana pasada por los pelos, esta semana, no me escapaba ni con alas .
Como siempre que he ido a ese sitio, he llegado protestando, que si el trafico, que si la gente que hay, que si no hay donde aparcar, no se porque, pero esos días así, me suele entrar la famosa mandanga, y , ni por esa me escapo.
Bueno, Subimos por una escalera mecánica, y al final de dicha escalera ,una chica,con una sonrisa encantadora me ofrece una bolsa amarilla, una hoja de pedidos, y un lapicero (joder, me incitan a comprar, o a salir corriendo)
Entramos en un circuito zigzagueante, en el que hay cincuenta mil cosas, y las observan otras tantas personas, uno intenta avanzar algo pero es imposible, voy con tres mujeres, y ya sabemos la capacidad de pararse cada dos por tres y comentar,"¡uhy mira que mono!, o esto quedaría bien en........"
Después de hora y media, mirando sofás,sillas,cocinas y niño, llegamos a la zona de restauración " he dicho esta palabreja porque no es un bar normal, aquí todo es extranjero, una cola de cojones para coger un menú, que deja mucho que desear, eso sí, el baso de refresco lo puedes rellenar cuanto quieras.
después de toda esta odisea.......................a montarlo todo...................ah y que quede todo bien
![]() |
esto se convertirá en algo |
![]() |
con esto y paciencia, se debe de montar todo |
1 comentario:
Bueno, al final acabaste el domingo con unas buenas vistas.
Saludos.
Publicar un comentario